Tras estar todo el fin de semana atentos a lo que ocurría en Europa y qué se decidía con España, hoy me encuentro con este titular en el periódico La Voz de Galicia “Catedráticos exigen el fin de la injerencia política y sindical en la universidad”. Además, leo esta entrevista “La subida excesiva y desigual de tasas puede provocar el efecto contrario al que se busca” a Juan A. Gimeno, rector de la UNED, y me preocupo sobre el futuro de la educación en España.
Los recortes en la educación primaria y secundaria, sumada a la subida de tasas en las universidades, está haciendo peligrar el hecho de que todas las personas puedan estudiar y aumentando las desigualdades sociales en este ámbito. Y, sin querer meterme en asuntos políticos, solo pienso en la importancia que tiene la educación y la investigación y en cómo se están viendo perjudicadas en esta crisis.
El Estado de Bienestar ha conseguido que, generación tras generación, haya aumentado el número de personas con estudios superiores, ha abierto un abanico para todos aquellos que quieren continuar formándose y especializándose. Y, todo esto, trajo consigo enormes beneficios, no sólo sociales, sino también económicos.
Pero ahora, con esta situación económica, el Estado de Bienestar se tambalea, y con ello la educación y las igualdades sociales ante ella. Y da miedo pensar donde puede acabar todo esto…
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